Tu Suelo Pélvico pide vitamina D…

Es ya bien conocida la importancia de la Vitamina D para preservar nuestra salud. Y es que ésta es necesaria para mantener la correcta homeostasis de nuestro cuerpo.
Actualmente, en España existe una hipovitaminosis, es decir, que nuestras concentraciones en sangre de Vitamina D son escasas, viéndose su déficit en un 80% de mujeres en edad reproductiva.
Existen diversos factores que hacen que se encuentre en tan baja cantidad, entre los que se encuentra, la etnia, la obesidad, la estacionalidad (se observan niveles más bajo tras los meses de invierno) o la ubicación regional ( las latitudes más altas con menos luz solar tienen valores más bajos de vitamina D en sangre).

¿Qué beneficios tiene la vitamina D?

Entre sus principales beneficios, la Vitamina D favorece la absorción de calcio en el intestino delgado.

A nivel óseo aumenta la cantidad de receptores que maduran las células hasta conseguir la formación del hueso, promoviendo así la correcta mineralización del esqueleto.

Es interesante recalcar la importancia entonces de la vitamina D en periodos como el climaterio (etapa previa a la menopausia) donde se produce gran pérdida ósea en el cuerpo de la mujer.

Bajas concentraciones séricas de vitamina D se asocian a una estabilidad postural reducida por la tanto se aumenta el riesgo de sufrir una caída. Si a esa estabilidad reducida le sumamos un esqueleto óseo “débil” la posibilidad de padecer una fractura será más alta.

Además, una correcta cantidad vitamina D en sangre es capaz de mejorar la función de las células Beta del páncreas, fortaleciendo el sistema inmune y favoreciendo la sensibilidad a la insulina en diferentes tejidos.

Vitamina D… ¿Porqué en nuestro Suelo Pélvico?

Como especialistas en el cuidado y tratamiento del suelo pélvico no podemos dejar de compartir esta información con vosotros: El suelo pélvico tiene diversas funciones que dependen de grandes conexiones musculo-esqueléticas.

Alojada en la pelvis está nuestra vejiga y envolviendo a esta, el musculo detrusor, encargado de iniciar la micción, para expulsar la orina a través de la uretra. Este detrusor tiene receptores de vitamina D, lo que sugiere que diferentes disfunciones de suelo pélvico como la incontinencia urinaria, fecal, los prolapsos u otros problemas derivados de la debilidad del suelo pélvico, podrían verse minimizados con unas cantidades correctas de vitamina D en nuestro organismo.

Diferentes estudios sugieren que esta vitamina puede afectar a la función muscular e influir en la proliferación y diferenciación celular, además de mejorar el tamaño de la fibra muscular y prevenir la degradación muscular si sus niveles son óptimos.
Por lo tanto… Qué interesante es la vitamina D para mejorar muchos procesos vitales, no…?

¿Dónde encontramos Vitamina D y cuánta cantidad es la necesaria? 

Hasta el año 2004, las indicaciones recomendadas de vitamina D eran de 5 μg/día para todas las edades, excepto para el rango de 50 a 70 años, cuya indicación era de 10 μg, y para mayores de 70 años, que era de 15 μg.

En el año 2011, aumentó hasta 10 μg/día para todas las edades, y hasta 20-25 μg para niños prematuros.

La última recomendación, publicada en 2013, mantenía los 10 μg/día para todo el mundo, excepto para mayores de 70 años, que se incrementó hasta 20 μg/día

Desde nuestra clínica de fisioterapia en Gijón os recordamos que las principales fuentes para la síntesis de la vitamina son el sol  (como todos sabemos, en su justa medida, unos 8-15 minutos es suficiente) y la dieta.
Los pescados (en concreto el pescado azul, angulas, arenque, congrio, el jurel o el salmón) que tomando una ración diaria estaríamos cubriendo o incluso superando la cantidad requerida diaria, los huevos, la leche, los productos lácteos, los cereales y los granos; todos contribuyen a más del 85% de la ingesta total de la vitamina.

¡¡¡Dale a tu cuerpo vitamina D!!!

Post redactado por: Bárbara Barrado Martín
Fisioterapeuta de Muevetupelvis
Especialista en fisioterapia de suelo pélvico en Gijón.