¿Cicatrices del parto?

Has sido mamá.
Quizás tu parto ha sido a través de una cesárea, o puede ser que durante el parto te hayan practicado una episiotomía. Tal vez has sufrido (¿?) un desgarro.
Déjame decirte que en realidad decir “sufrir” no es lo correcto, a casi todas las mamás les sucede. Es algo habitual pese a que esa palabra suene mnmn…¿Desgarradora?
¿Sabes que esto se puede (y se debe) tratar?
Tras estos procesos cicatrizales puedes notar que la zona afectada está adormecida. Además es común sentir dolor, inflamación, hormigueo o exceso de sensibilidad afectando también a la zona que la rodea.

Hablemos entonces de las cicatrices del parto…

Comencemos por la cesárea…

Lo primero que se me viene a la cabeza es Shakira, cuando puso de moda hace unos años las “cesáreas programadas” y así, desde mi desconocimiento en aquel momento sobre el tema, me hizo pensar que era la mejor opción (casi la programo en mi agenda yo también. Estaba convencida…).
La cesárea se trata de una cirugía mayor, donde un bisturí atraviesa 7 capas de tejido.
Siendo este un procedimiento tan serio, no se debe banalizar nuestra respuesta corporal. Como experta en preparación al parto en Gijón se qué es lo que necesita una mamá tras una cesárea… Tiempo y cuidados.
Como he mencionado antes esta cicatriz viene producida por el corte de varias capas de tejido que deben restaurarse, y nosotros, a través de la fisioterapia, trabajamos para que estas capas se conformen de forma estructurada, sin crear restricciones de movimiento o dolor.
La episiotomía, técnica que realiza de forma selectiva el profesional sanitario. Es un corte de forma descendente y lateral de la mucosa vaginal que efectúa para ensanchar de esta manera el canal de parto facilitando la salida del bebé. La episiotomía es variable en tamaño, por lo tanto, no será igual en todas las mujeres y en consecuencia la afectación no será la misma.
Por último, el desgarro, como su propio nombre indica, y parece aterrador, (no lo es), el tejido vaginal se puede rasgar durante el parto. Es muy común y no suele tener ninguna complicación.
Para su evaluación y posterior tratamiento existen 4 grados dependiendo de los tejidos que se hayan comprometido.
Grados:

  • Mucosa vaginal
  • Mucosa + musculatura
  • Mucosa + musculatura + esfínter anal
  • Mucosa + musculatura + esfínter anal + mucosa anal

Como puedes ver, según el grado mayor afectación, Por lo tanto, se deben tratar. Lo que no se deben es normalizar.

En estos 3 procesos (cesárea, episiotomía y desgarro) se va a producir un proceso de cicatrización, al igual que si fuera una herida.
Una complicación común, es que durante la formación de los tejidos se genere una pequeña infección y se inflamen, almacenando pequeñas partículas de colágeno en forma de cristales que no favorecen la correcta vascularización y hace que se peguen las capas de tejido impidiendo un correcto movimiento.
Al tacto de forma externa puedes sentir un cordón muy duro a lo largo de toda la cicatriz. Dependiendo de su extensión se podría tratar de una cicatriz hipertrófica o un queloide.
Por otro lado, antes hemos hablado de las capas de tejido que se pueden cortar durante estos procesos. Una de ellas es la fascia.
La fascia es una capa transparente que recubre todo el cuerpo envolviéndolo totalmente y separa la grasa subcutánea del músculo. Cuando la fascia pierde continuidad o se adhiere a la cicatriz por una mala formación del tejido puede provocar “tirantez “y más técnicamente hablando, adherencias, que impiden que nuestro cuerpo se mueva correctamente creando dolor durante el movimiento. También sucede en nuestros órganos.
Es por esto, que, tras estas cicatrices, el tratamiento se debe realizar sobre los tejidos superficiales y profundos.
Quizás ahora entiendas cómo es posible y habitual que tras una cesárea, episiotomía o desgarro tengas dolor o molestia durante las relaciones sexuales.

Por último, otra de las complicaciones más comunes es la alteración de la sensibilidad, pudiendo ser por exceso o defecto en la zona de la cicatriz y/o alrededor de esta. Al seccionar el tejido también lo hacen las terminaciones nerviosas pudiendo provocar estas molestias durante su regeneración.

Entonces, ¿Cómo tratamos las cicatrices del parto en muevetupelvis?

Ya sabes que somos especialistas en fisioterapia de suelo pélvico en Gijón. Lo primero que haremos, será realizar una valoración para elegir el mejor tratamiento para ti.
Terapia manual, terapia miofascial, punción seca, cosmetología de alta gama, cupping e indiba son algunas de las técnicas que elegimos y que te ayudarán en tu recuperación, mejorando la sintomatología y la estética de tu cicatriz del parto.
El tratamiento se realiza de forma superficial y profunda, accediendo también de forma intracavitaria para movilizar la cicatriz en todos sus planos.
Quiero dejarte algunos ejemplos de otras mamás que han venido a tratarse, por si te sientes identificada.
“Cuando le doy el pecho en cuello a mi bebé me molesta/duele la cicatriz”
“Me resquema la zona de la cicatriz”
“Tengo dolor durante la penetración en las relaciones sexuales”
“Durante el orgasmo siento un dolor muy fuerte en la zona baja del abdomen”
“No tengo sensibilidad en la zona de la cicatriz”
“No tengo sensibilidad durante las relaciones sexuales”
“Presento una gran sensación de tirantez “
“Se me escapan los gases” Quizás aquí no sabes a que puede ser debido. Te explico: Al realizar un corte (episiotomía) o presentar un desgarro durante el parto puede afectarse el esfínter anal. Al perder continuidad en esta estructura podríamos tener estos escapes. Generalmente son de fácil solución a través de la fisioterapia de suelo pélvico.

Si crees que puede ser tu caso, cuenta conmigo, estoy aquí para ayudarte.

Post redactado por: Bárbara Barrado Martín
Fisioterapeuta de Muevetupelvis
Especialista en fisioterapia de suelo pélvico en Gijón.